La mujer-bala nació para caminar hasta el centro de la carpa, subir los peldaños uno a uno, introducirse despacio en el cañón, sentir el frío del acero bajo su traje entallado, respirar hondo y esperar a que el presentador encendiese la mecha. Nació para fingir indiferencia mientras sobrevolaba el circo, para simular no enterarse de los murmullos del público, para lanzarse al vacío e ignorar que todos habían pagado sus entradas guardando la secreta esperanza de asistir a su fracaso.
1 comentario:
ou!!!!
It wouldn't have worked out, anyway...
Quin cap de setmana més gris, mare meva. Espero que tot vagi prou bé, bonica.
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